omandancia General de la 1ª División Naval.
Al ancla en Iquique , mayo 23 de 1879.
B.S.D.
En cumplimiento de las instrucciones verbales recibidas de V.E. zarpé del puerto de Arica en la primera hora de la noche del 20 del presente , con el monitor Huascar y la fragata Independencia , ambos buques pertenecientes a la división naval de mi mando y me es honroso dar cuenta a V.E. de los acontecimientos que han tenido lugar en ella hasta la fecha. En la travesía del puerto de Arica al de Iquique , CREI conveniente recalar a Pisagua , lo que verifiqué a las 04 Hrs. 20 Ms. AM.. del 21 , con el objeto de inquirir algunas noticias relativas a la comisión que debía realizar en Iquique . En efecto, supe por el capitán de dicho puerto , quien me mostró un telegrama del prefecto del departamento de Tarapacá , de fecha 19 , en el que se comunicaba que la corbeta Esmeralda , la cañonera Covadonga y el transporte Lamar , buques de la escuadra chilena hacían efectivo el bloqueo de Iquique.
Al aproximarse nuestros buques al puerto de Iquique , noté que efectivamente tres buques caldeaban y pronto pude reconocer entre ellos a la Esmeralda y Covadonga , que se ponían en movimiento, tomando posiciones defensivas , a la par que salía del puerto un vapor con bandera norteamericana, probablemente el Lamar y se dirigía al sur. La anticipación con que hizo esta maniobra y la distancia de 5 millas a que me hallaba del puerto, teniendo en cuenta las diligencias consiguientes a su conocimiento , me decidieron a dirigir mis operaciones de preferencia sobre los dos buques que antes he indicado. Llegando el Huascar a dos mil metros próximamente al nor-oeste del fondeadero de los buques enemigos , mande afianzar el pabellón y ordene a la Independencia , que venia por el norte , próxima a la costa y a cinco millas de distancia , se dispusiera para el combate.
Ocupaban entonces los mencionados buques posiciones a un cable o cable y medio de la playa , frente al lado norte de la población , en orden de combate , la Covadonga por la popa del otro y ambos con proa al norte , de manera que estaban interpuestos entre nosotros y la población . Eran las 08 Hrs. 20 Ms. AM. del 21.
Trabóse el combate desde ese momento entre el Huascar y los dos buques enemigos y 30 minutos después se unió y rompió sus fuegos la Independencia , pero nuestros tiros no podían ser bien dirigidos por encontrarnos en la boca del puerto bajo la acción del mar, a la par que las punterías de los buques enemigos tenían en lo general buena dirección y elevación.
La Covadonga , después de la primera hora , salio del puerto muy pegada a al isla que cierra la parte occidental y emprendió su retirada por la costa del sur , barajándola muy próxima a la playa , en vista de lo cual ordene a la Independencia perseguirla, quedándome por consiguiente batiendo con el Huascar a la Esmeralda.
Mientras la Independencia seguía su camino y notando la inseguridad de nuestros tiros , por la cusa que he dicho antes , me decidí a atacar a la Esmeralda con el espolón , pero informado por el capitán de corbeta y de puerto , don Salome Porras y por el práctico del mismo , don Guillermo Checle , quienes se encontraban a bordo desde el principio del combate , de que dicho buque estaba defendido por una línea de torpedos en su delante , intente dirigirme sobre él pasando próximo a tierra por el lado del sur para desalojarlo de la zona en que maniobraba defendido .Más , observando a la vez que se dirigía hacia el norte saliendo de esa zona , cambie de propósito y goberné directamente sobre el centro de su casco , con un andar de ocho millas próximamente. A medio cumplido de distancia detuve la máquina y la Esmeralda , guiñando para evadir el golpe al costado , lo recibió por la aleta de babor en dirección muy oblicua , el espolón resbalón , su efecto fue de poca consideración y quedaron abordados ambos buques , hasta que el Huascar empezó su movimiento para atrás.
Embestí nuevamente con igual velocidad y la Esmeralda presento su proa , evadiendo de esta manera nuevamente los efectos del choque , sin embargo estos dos golpes la dejaron bastante maltratada.
En ambas ocasiones , a la aproximación de los buques y durante el tiempo que permanecieron muy cerca , recibimos el nutrido fuego de las ametralladoras que tenían establecidas en sus cofas el de fusilaría y muchas bombas de mano a la vez que descargas completas de la artillería de sus costados. El blindaje protegió bien a nuestra gente de los efectos de tan certeros fuegos , muchos de los cuales chocaron en nuestra torre y otros rompieron algunas partes de madera o de hierro muy delgado , y permitía sostener igualmente nuestro fuego de cañón y fusilaría.
Finalmente , emprendí la tercera embestida con una velocidad de diez millas y logre tomarla por el centro . A este golpe se encabuzó y desapareció completamente la Esmeralda , sumergiéndose y dejando a flote pequeños pedazos de su casco y algunos de sus tripulantes . Eran la 12:10 PM. El comandante de ese buque nos abordó a la vez que uno de sus oficiales y algunos de sus tripulantes por el castillo , y en la defensa de este abordaje perecieron victima de su temerario arrojo . Inmediatamente mandé todas las embarcaciones del buque a salvar a los náufragos y logre que fuesen recogidos sesenta y tres , los únicos que habían sobrevivido a tan obstinada resistencia.
No puedo prescindir de llamar la atención de V.E. hacia la sensible perdida del teniente 2º graduado don Jorge Velarde , para significar el notable comportamiento y arrojo con que este oficial conservo su puesto en la cubierta , al pie del pabellón , hasta ser victima de su valor y serenidad.
Terminado en el puerto de Iquique el salvamento de los náufragos y con ellos a bordo me dirigí en demanda de la Independencia , que estaba a la vista en la punta denominada Gruesa, al sur de Iquique , con el intento de ayudar al apresamiento de la Covadonga . Noté que esta , desde que se apercibió del movimiento del Huascar , se alejó a toda fuerza con rumbo al sur a la vez que la independencia , algo reconocida a una banda , permanecía en el mismo sitio.
A medida que iba avanzando , pude claramente comprender que este ultimo buque estaba varado y preferí continuar la persecución de la Covadonga durante tres horas , hasta que convencido que la distancia de diez millas que próximamente me separaban de ella no podía estrecharla antes de la puesta del sol , creí más conveniente desistir del empeño y volver en auxilio de la Independencia.
Pues entonces apreciar que la perdida de la fragata era total y mande mis embarcaciones por la gente que había a bordo dando la orden de incendiar el buque.
Los detalles relativos a la perdida de la fragata los encontrara V.E. en el parte adjunto del comandante de dicho buque , este jefe , con todos sus subordinados, marchan en Chalaco a ponerse a las ordenes de V.E.
Regrese al puerto de Iquique y remití a tierra a los prisioneros a ordenes del señor general en jefe del ejercito . A los heridos para su curación y los cadáveres para sus sepultura.
Por considerarlo prudente me moví a la mar con el fin de pasar la noche sobre la máquina reconociendo las cercanías del puerto y aviste en la madrugada al transporte Chalaco que estaba en Pisagua . Me dirigí en demanda de el , e impuesto de su comisión , ordene venirse a cumplirla al puerto de Iquique , por creerlo , así más conveniente.
Actualmente me ocupo en hacer carbón , tomándolo del Chalaco , con el fin de continuar dando cumplimiento a las instrucciones de V.E. Al terminar cabeme la satisfacción de asegurar a V.E. que todos los individuos de la dotación del Huascar que me están subordinados han cumplido su deber .
Todo lo cual tengo el honor de elevar a conocimiento de V.E. para los fines a que haya lugar.
Dios guarde a V.E.
Miguel A . Grau .
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